El libro
es una gran ventana a la formación en todos los sentidos. El arte de leer es lo
que lleva al niño a la aventura del saber, del conocer y del descubrir.
La
lectura es incluso una práctica reflexiva, que se reproduce, que crece, que
alimenta al lector a cada paso volviéndolo más crítico y más libre.
El
interés por la lectura se debe inculcar y tratar, con dedicación para que se
convierta en un hábito.
Los más
chicos encuentran en la lectura la oportunidad de jugar con las palabras y con
las sensaciones que éstas provocan, al tiempo que se vuelven reflexivos y
críticos frente a la realidad que los rodea, además de construir fuertes
vínculos con los adultos.
El
jardín de infantes es un lugar de excelencia para las actividades de lectura en
voz alta, las narraciones y los primeros contactos con los libros.
Cuanto
más contacto tenga el niño con la lectura desde sus primeros años siempre que
tengan un adulto que los guíe, les lea y converse con él, más enriquecido
estará su proceso de aprendizaje.
Por eso es tarea fundamental del docente de esta
etapa introducir a los niños en el mundo de la lectura y la alfabetización, más
allá de que en sus hogares estén o no en contacto con los libros. La palabra
docente, acompañada de una predisposición lectora y un hábito cotidiano de
vínculo con el libro, serán un modelo a seguir por los chicos en sus primeros
años de infancia.
No es
necesario esperar a que un niño lea para que él pueda tener contactos con los
libros. Hay libros para todas las edades. Libros solo con imágenes, libros con
letras y libros con texto e ilustraciones para un poco más grandes, que los
inicia en la lectura.
Los
beneficios del libro son incalculables y para toda la vida. Lleva al niño a
querer leer, a buscar saber, a adentrarse en el mundo del arte, del dibujo y de
la imagen a través de las ilustraciones. Aumenta su habilidad de escuchar y aumenta
la variedad de experiencias, creando a su vez alternativas de diversión y
placer.
El primer contacto que tiene con la literatura es a
través de las "nanas" o "canciones" que padres y abuelos le
cantan y cuentan, cuando es pequeño.
Luego vendrá la época de los cuentos narrados, de
los libros leídos, más tarde prosigue en el Jardín de infantes, donde "el
libro" empieza a tener importancia y se convierte en el nuevo juguete, que
el niño tendrá a su alcance. En este lugar, escuchará narraciones, manipulará
libros de imágenes y jugará con poesías.
Ser oyente de un cuento ya sea leído o narrado, es
también una forma de lectura, ya que el niño interactúa con el texto,
representa las imágenes, evoca objetos, animales conocidos, asocia escenas y
paulatinamente llega al final de la historia. Es así como el niño comienza a
interesarse por la literatura, se acerca al texto curiosa y placenteramente
para luego llegar a la escuela primaria con deseos de aprender las letras,
unirlas, formar palabras, escribir oraciones y comenzar a leer sus propias
producciones.
Luego entrará en la magia de comprender el mensaje
escrito que encierran los libros y lo llevará a realizar viajes imaginarios,
llorar, reír divertirse con el personaje favorito, volar con la imaginación,
tomar contacto con la realidad y adquirir herramientas para transformarlos.
Así, aprenderá que leer es dialogar, interactuar
con pensamientos de otros, que además es comunicarse con los demás y con
espacios, tiempos y lugares diferentes.
La escuela cumple un papel muy importante en este
ámbito ya que es imperioso que los niños en los primeros años de la escolaridad
aprendan a leer, para poder luego leer para aprender.
Es función del Nivel Inicial garantizar una rica interacción de los niños con los textos literarios. Desde las frases rimadas, los arrullos de cuna, las retahílas para los bebés, hasta los cuentos o las novelas con argumentos y tramas de mayor complejidad para los más grandes, la literatura estará presente en una amplia variedad de textos.
Es función del Nivel Inicial garantizar una rica interacción de los niños con los textos literarios. Desde las frases rimadas, los arrullos de cuna, las retahílas para los bebés, hasta los cuentos o las novelas con argumentos y tramas de mayor complejidad para los más grandes, la literatura estará presente en una amplia variedad de textos.
Los textos literarios deberán estar especialmente
seleccionados, atendiendo sobre todo a su calidad estética y a las
particularidades de gustos, intereses y necesidades de cada edad.
Cuanto más tempranamente se inicien en el gusto y
hábito por la lectura, los llevará a que lean más frecuentemente y por más
tiempo.
Se deberá tener en cuenta que las personas lectoras
tendrán mayores posibilidades de insertarse en el mundo laboral, que cada día
es más exigente, de interactuar socialmente y de desenvolverse en la vida como
ciudadanos críticos y participativos.
Por eso cabe señalar que el propósito central de la
literatura en el Nivel Inicial es comenzar la formación de un lector estético.
Bibliografía:
KARINA DELGADO
ESC 16 JIN “C” LOLA MORA D.E. 17