Mi experiencia al dar
Yoga en Nivel Inicial.
Durante
el año 2015, desempeñándome como Profesora de Educación Física en
nivel inicial, en un jardín de Jornada Completa, observé grupos sumamente activos, con ciertos niveles
de ansiedad y violencia.
Frente a esta realidad, me replanteé el hecho de proponerles
contenidos de Yoga, ya que soy Instructora de esta disciplina y por intermedio de
la misma, buscar modificar un poco dichas problemáticas.
Cabe
aclarar que hasta ese momento que, si bien yo había trabajado en ambas áreas,
nunca había llevado el Yoga a niños
pequeños.
Aceptado
este desafío, empecé a buscar en
internet otras experiencias y encontré obviamente muchísimas provenientes de
distintos países y contextos. Tomé de ellas lo que me resultó útil, pero fue
durante el transcurso de las clases que se dio a modo de feedback, el aporte de
mis alumnitos que veían en el canal “Paka-Paka” la proyección de videos de Yoga
para Niños. Esto último fue un elemento no menor, dado que muchos de ellos
habían escuchado hablar con antelación sobre esta temática. Para aquellos que
nunca había oído sobre la misma, tuvieron la posibilidad por intermedio de la
escuela pública, de acceder a un nuevo saber.
Creo que uno de los aspectos más significativo
de este aprendizaje es que muchos de ellos lo llegaron a practicar en sus casas
con sus padres, es decir que no sólo bajaron el nivel de ansiedad y violencia,
sino que pudieron, al entender del pedagogo Paulo Freyre, apropiarse del
conocimiento.
Consejos para quienes
acepten este desafío:
Yo
recomiendo ampliamente dicha práctica ya que los niños viven desde lo que
sienten, lo que aporta al trabajo una fácil comunicación con sus propios
cuerpos, aprendiendo a conocerlos y a quererlos a la vez que están reconociendo
por medio de las posturas la gran energía que tienen.
El yoga
para niños tiene que ser imaginativo y creativo, todo menos monótono, no
olvidemos que ellos quieren conocer la vida por medio del juego.
Recomiendo
a quienes sean instructores y se animen a probar este desafío, a disfrutar con
ellos inventando todo lo que cada postura nos pueda sugerir, seguro que si
nosotros nos creemos una flor que se abre y se cierra, ellos también lo
creerán.
Es
importante aclarar, que los ejercicios de Yoga son útiles y beneficiosos para
todos los niños, a la vez que constituye una buena base para una posterior vida
sana y serena.
Los
movimientos deben hacerse con enorme dulzura, sin esfuerzos, en lo posible
sonreírles y animarlos. En el Yoga para niños, al usar nombres de animales para
cada posición, ayuda a que los ejercicios les resulten divertidos.
Les
sugiero que a la hora de enseñarles la respiración lo hagan en posición
acostada y poniendo algo liviano sobre el abdomen para hacer aún más consciente
la práctica respiratoria.
Los
niños son muy elásticos y copian enseguida el ejercicio que se les muestra,
asimilando las enseñanzas con gran rapidez.
Espero
que mi aporte los incentive a reproducir mi experiencia que fue muy positiva y
gratificante.
Jimena Benzi.
Profesora de Educación Física.
Licenciada en Actividad Física y Deporte Recreativo.