sábado, 15 de marzo de 2014

LA IMPORTANCIA DE LOS LIBROS EN EL NIVEL INICIAL. Prof. Karina Delgado


El libro es una gran ventana a la formación en todos los sentidos. El arte de leer es lo que lleva al niño a la aventura del saber, del conocer y del descubrir.

La lectura es incluso una práctica reflexiva, que se reproduce, que crece, que alimenta al lector a cada paso volviéndolo más crítico y más libre.

El interés por la lectura se debe inculcar y tratar, con dedicación para que se convierta en un hábito.

Los más chicos encuentran en la lectura la oportunidad de jugar con las palabras y con las sensaciones que éstas provocan, al tiempo que se vuelven reflexivos y críticos frente a la realidad que los rodea, además de construir fuertes vínculos con los adultos.

El jardín de infantes es un lugar de excelencia para las actividades de lectura en voz alta, las narraciones y los primeros contactos con los libros.

Cuanto más contacto tenga el niño con la lectura desde sus primeros años siempre que tengan un adulto que los guíe, les lea y converse con él, más enriquecido estará su proceso de aprendizaje.

Por eso es tarea fundamental del docente de esta etapa introducir a los niños en el mundo de la lectura y la alfabetización, más allá de que en sus hogares estén o no en contacto con los libros. La palabra docente, acompañada de una predisposición lectora y un hábito cotidiano de vínculo con el libro, serán un modelo a seguir por los chicos en sus primeros años de infancia.

No es necesario esperar a que un niño lea para que él pueda tener contactos con los libros. Hay libros para todas las edades. Libros solo con imágenes, libros con letras y libros con texto e ilustraciones para un poco más grandes, que los inicia en la lectura.

Los beneficios del libro son incalculables y para toda la vida. Lleva al niño a querer leer, a buscar saber, a adentrarse en el mundo del arte, del dibujo y de la imagen a través de las ilustraciones. Aumenta su habilidad de escuchar y aumenta la variedad de experiencias, creando a su vez alternativas de diversión y placer.

El primer contacto que tiene con la literatura es a través de las "nanas" o "canciones" que padres y abuelos le cantan y cuentan, cuando es pequeño.

Luego vendrá la época de los cuentos narrados, de los libros leídos, más tarde prosigue en el Jardín de infantes, donde "el libro" empieza a tener importancia y se convierte en el nuevo juguete, que el niño tendrá a su alcance. En este lugar, escuchará narraciones, manipulará libros de imágenes y jugará con poesías.

Ser oyente de un cuento ya sea leído o narrado, es también una forma de lectura, ya que el niño interactúa con el texto, representa las imágenes, evoca objetos, animales conocidos, asocia escenas y paulatinamente llega al final de la historia. Es así como el niño comienza a interesarse por la literatura, se acerca al texto curiosa y placenteramente para luego llegar a la escuela primaria con deseos de aprender las letras, unirlas, formar palabras, escribir oraciones y comenzar a leer sus propias producciones.

Luego entrará en la magia de comprender el mensaje escrito que encierran los libros y lo llevará a realizar viajes imaginarios, llorar, reír divertirse con el personaje favorito, volar con la imaginación, tomar contacto con la realidad y adquirir herramientas para transformarlos.

Así, aprenderá que leer es dialogar, interactuar con pensamientos de otros, que además es comunicarse con los demás y con espacios, tiempos y lugares diferentes.

La escuela cumple un papel muy importante en este ámbito ya que es imperioso que los niños en los primeros años de la escolaridad aprendan a leer, para poder luego leer para aprender.
Es función del Nivel Inicial garantizar una rica interacción de los niños con los textos literarios. Desde las frases rimadas, los arrullos de cuna, las retahílas para los bebés, hasta los cuentos o las novelas con argumentos y tramas de mayor complejidad para los más grandes, la literatura estará presente en una amplia variedad de textos.

Los textos literarios deberán estar especialmente seleccionados, atendiendo sobre todo a su calidad estética y a las particularidades de gustos, intereses y necesidades de cada edad.

Cuanto más tempranamente se inicien en el gusto y hábito por la lectura, los llevará a que lean más frecuentemente y por más tiempo.

Se deberá tener en cuenta que las personas lectoras tendrán mayores posibilidades de insertarse en el mundo laboral, que cada día es más exigente, de interactuar socialmente y de desenvolverse en la vida como ciudadanos críticos y participativos.

Por eso cabe señalar que el propósito central de la literatura en el Nivel Inicial es comenzar la formación de un lector estético.

Bibliografía:

 -Diseño Curricular para la Educación Inicial. Marco general. Año 2000

  

                                                                                            KARINA DELGADO

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